¿Qué decir de Pablo Neruda que no se haya dicho ya? Si existe una figura literaria que supo convertir cada verso en un soplo de vida, ese es Neruda. Nacido como Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto en 1904, en Parral, Chile, eligió el seudónimo de Pablo Neruda para dar vida a una de las obras poéticas más vastas y profundas del siglo XX. Y es que, con Neruda, cada palabra no solo tiene peso, sino que está impregnada de una pasión que traspasa el papel.
El poeta del amor... y de todo lo demás
Neruda no fue solo el poeta del amor, aunque sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924) nos lo hagan creer. ¡Qué va! Neruda fue mucho más que eso. Claro, su habilidad para escribir sobre el amor lo coloca en un pedestal de los grandes, pero su poesía también habla de las cosas simples, de la naturaleza, de la política, de la lucha social y, por supuesto, de Chile, su patria.
Como buen apasionado de la vida, sus poemas abordan lo más íntimo del ser humano. Uno lee sus versos y es como si Neruda hubiera tomado el alma del mundo, la hubiera desmenuzado y la hubiera vuelto a armar con palabras. Es ese tipo de poesía que te sacude, te hace sentir todo a flor de piel. ¡Vamos, que leer a Neruda es como morder una fruta madura y sabrosa!
Un compromiso con su tiempo
Pero Neruda no solo escribió sobre sentimientos. Fue un poeta comprometido con su tiempo. Su poesía es testigo de las injusticias, de la lucha del pueblo, de la resistencia. Fue diplomático, senador y miembro del Partido Comunista en Chile, lo que también le trajo problemas y lo obligó a exiliarse. Pero a Neruda no lo paraba nada. Escribió obras como Canto general (1950), una monumental epopeya sobre la historia de América Latina, un grito de esperanza y resistencia.
Neruda, el eterno
Neruda murió en 1973, pero su poesía sigue viva. Su legado es tan poderoso que aún hoy sus versos resuenan en las aulas, en las calles, y en los corazones de los que se atreven a sentir más allá de las palabras. Porque Neruda es de esos poetas que, una vez que los lees, se quedan contigo para siempre. Y es que, ¿cómo no quedar atrapado por su capacidad para transformar lo cotidiano en algo sublime?
Comentarios
Publicar un comentario